Tapas para llevar, helados de perfume o atún 100% vegetal, serán algunos de los productos que sorprenderán a los consumidores desde los lineales de todo el mundo en 2015.
La innovación alimentaria en 2015 vendrá marcada por 4 macrotendencias que buscan responder cada vez con mayor éxito el reto de proyectar las demandas de los consumidores en alimentos en los que éstos se sienten reflejados.
Las más de 2,000 fotografías relacionadas con la innovación alimentaria recopiladas por los food trend trotters (cazadores de tendencias alimentarias a pie en la calle) del centro AZTI Tecnalia, mediante la iniciativa “The #foodture Game” de 2014, y que continúan recopilando a través de la aplicación móvil “The Food Mirror”, son una importante muestra de cómo se están reflejando las tendencias en el diseño, la comunicación, y los nuevos conceptos de productos y servicios que se lanzan al mercado.
Tendencia 1. La búsqueda del bienestar
Tanto en el aspecto físico como emocional, los consumidores buscan productos que encajen en un estilo de vida aspiracional, donde prima la salud y las soluciones adaptadas a las necesidades individuales. En esta tendencia cobra un importante protagonismo la comunicación hacia el consumidor, asociada íntimamente a un rigor científico en los fundamentos que cada vez es más indispensable para generar esa confianza que el consumidor tanto necesita.
En lo que respecta a ingredientes, la proteína será una de las estrellas de esta tendencia en el 2015, mientras que comienzan a penetrar en nuevos mercados ingredientes rupturistas como las algas y los insectos.
Tendencia 2. La sociedad de lo experiencial: cuando la alimentación es, también, ocio
El consumo de alimentos va más allá de la nutrición y la búsqueda de un estilo de vida equilibrado y saludable. La parte emocional emerge en la búsqueda de experiencias que, en determinados casos, están implícitamente ligadas al producto y en otras trascienden al mismo y aparecen en el contexto de la compra y consumo de alimentos.
En el primer caso, la textura reclama su protagonismo frente al sabor y el olor, siempre determinantes para el consumidor. Y las hibridaciones inesperadas entre categorías y sabores abren paso a nuevas experiencias sensoriales.
En el segundo caso, entran en juego la sorpresa, la diversión y el entretenimiento. La alimentación es, más que nunca, ocio.
Una experiencia híbrida entre el mundo del perfume y la alimentación a través del gusto, es el ejemplo de una campaña de promoción que permite probar de forma gratuita un helado que incorpora los ingredientes de los nuevos perfumes de una marca en Reino Unido.
Tendencia 3. El consumo conciencia
Existe una creciente sensibilización hacia los impactos del consumo alimentario tanto en el medio ambiente como en la sociedad o la economía. Las historias que generan información, transparencia y cercanía, a la vez que confianza, son un valor fundamental de esta tendencia.
Es una de las estrategias a la que se apuntan marcas y productos para conectar con los consumidores denominados Millenials (los que se encuentran actualmente entre los 20 y 35 años), uno de los targets en el foco de la industria alimentaria, tanto por el volumen que representan como por las oportunidades que ofrece su comportamiento como consumidores.
Un caso de este tipo es “Foodsharing.de”, una página web de Alemania donde los ciudadanos pueden compartir esos “restos” de comida que pueden quedar en el refrigerador antes de las vacaciones, por ejemplo, en vez de tirarlos.
Tendencia 4. La era de lo práctico
Se busca la mejor elección en el menor tiempo posible, el máximo disfrute de forma fácil, las opciones saludables “sobre la marcha”. Flexibilidad, conveniencia, agilidad y simplicidad, son algunas de las señas de identidad de esta tendencia.
Este año el fenómeno de la “snackification” continuará imparable. Las soluciones fáciles de consumir en cualquier momento y lugar, que sean saludables a la vez que cubran las expectativas desde el punto de vista sensorial, serán clave para el éxito.
Un ejemplo: “Tapas to go”, de Madrid (España), se trata de la experiencia de las tapas para llevar a base de productos del país, con un formato atractivo y un marcado enfocado en la salud.
Fuente: Profesional Retail